Jornada histórica reúne a organizaciones sociales cristianas
Como invitada, tuve la oportunidad de ser testigo de un día histórico para la comunidad evangélica en Chile. El pasado 31 de octubre, la Plaza de la Constitución se transformó en un vibrante epicentro de fe, solidaridad y esperanza. Organizada por la agrupación AOS y con el valioso apoyo de la ONAR, esta jornada reunió a diversas organizaciones sociales cristianas que trabajan incansablemente por los más vulnerables.
Al llegar al lugar, me sentí envuelta en un ambiente de profunda espiritualidad, compromiso social e inclusión. Las lecturas bíblicas, las actividades infantiles y las presentaciones de destacados artistas cristianos crearon un clima de celebración y reflexión de los cuales puedo nombrar a: MS, Rapwin, Tong Po 4:13, Nacidos de Dios, Rapacortes, Jimmy Downing, Pablo Ignacio y Luis Omar, Maxi, Marzeh, Patricio Ibarra y Los Carampiolas, Patricio Vásquez, Richard y Conie, Unoscar, Luis Pardo, La Hora Novena, Plenus, Shekinah andino, Los amigos de Jessy, Luz Eliana, Contrababylon, Jota Brother y Reborn. Además, tuve la oportunidad de escuchar conmovedores testimonios de personas que, a pesar de las adversidades, encuentran en la fe la fuerza para seguir adelante. Cabe decir que todas las canciones y lecturas fueron traducidas e interpretadas por traductores de lengua de señas por lo que la inclusión fue activa en todo momento para la comunidad sorda asistente.
Quedé impresionada por la diversidad de las iniciativas que se presentaron. Desde organizaciones que protegen a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad hasta aquellas que acompañan a personas viviendo con VIH, pasando por quienes trabajan con adultos con discapacidad intelectual y quienes luchan contra la violencia hacia las mujeres, la labor de AOS abarca un amplio espectro de necesidades sociales.
Es destacable el compromiso de estas organizaciones por construir un Chile más justo y equitativo. Sus proyectos no solo brindan asistencia material, sino que también ofrecen acompañamiento emocional y espiritual a quienes más lo necesitan. Además, me conmovió conocer los programas de rehabilitación para personas que enfrentan problemas con el alcohol y las drogas, así como las iniciativas dirigidas a personas privadas de libertad, entre tantas otras que fueron parte del encuentro.
Como medio de comunicación, agradezco la invitación a este evento y me comprometo a seguir difundiendo estas iniciativas que son un ejemplo de solidaridad y compromiso social. Estoy convencida de que, juntos, podemos construir un país más justo y solidario para todos.
Nota: Marilyn Alvarado | Fotografias: @i.am.salvador
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